Cualquier parón (ya sea impuesto o voluntario) en nuestro estilo de vida, va a tener unas consecuencias inmediatas y otras consecuencias pasado este tiempo. ¿Son todas positivas, y las negativas?
Hoy nos vamos a centrar en las consecuencias a largo plazo del posconfinamiento, la que más preocupa a la gente, ya no sólo porque su salud pueda estar en riesgo, sino por la comodidad, tranquilidad y seguridad que le ha proporcionado este periodo en casa… La vuelta al trabajo.
Estrés post-traumático, ansiedad, adicciones, depresión, manías, aprensiones y tics son algunos de los trastornos tras el confinamiento. Aunque, en su mayoría, serán reacciones transitorias y no tienen por qué derivar en problemas de salud mental crónicos ni graves. En caso de que por la frecuencia, duración o intensidad de las reacciones la persona considere que tiene un problema significativo, debemos buscar ayuda de un profesional lo antes posible.
¿Cómo debemos hacer la reincorporación para que cause las menores consecuencias emocionales posibles?
Como casi todas las cosas en la vida, el hacerlo de manera paulatina, gradual, nos va a facilitar la adaptación, la confianza y la superación de los diversos miedos o ansiedades que hayan aparecido durante el periodo de confinamiento.
Para ello, desde Psicoalfaro os dejamos una serie de consejos que os harán más fácil la vuelta al trabajo:
- Haz una lista de cosas prioritarias: seguramente habrá mucho trabajo retrasado. Céntrate en lo urgente, aunque no sea lo importante, e intenta dejarlo cerrado lo antes posible. Sé realista, las horas no deben estirarse.
- Ante la incertidumbre, no malgastes el tiempo en pensar qué es lo que pasará o podría pasar. No anticipes, surgirá ansiedad que no nos dejará procesar bien la información. Adáptate en cuanto sepas la realidad.
- No dejemos de utilizar las redes sociales para mantener el contacto con las personas, si podemos seguir utilizándolas, evitando exponernos sin necesidad, adelante. En el momento de la vuelta al trabajo, ya tendrás el contacto físico necesario (incluso para algunas personas excesivo) para ir adaptándote poco a poco.
- Opta por el teletrabajo si es posible, y ve recuperando la normalidad poco a poco. En principio puedes acudir a tu lugar de trabajo una vez a la semana, dos… hasta que te sientas más seguro y menos ansioso.
- Si tu trabajo es cara al público, mantén siempre las medidas de seguridad, aunque tu cliente no lo considere tan necesario, se vea demasiado confiado o simplemente le moleste. Remárcale que por ahí pasa más gente, que necesitáis protección y que una vez pasado todo esto, las cosas volverán a la normalidad.
No olvidemos que cada cambio trae consigo nuevas oportunidades. Igual es el momento de buscar ese trabajo con el que siempre has soñado, de plantearle a tu jefe cosas que te llevaban rondando la cabeza mucho tiempo…