San Valentín, 14 de febrero, como todas las fechas señaladas, quieras o no, puede que te marquen de alguna manera.
Hay gente que le da por celebrar (regalos, experiencias, desayunos, cenas románticas…), otras personas prefieren pasar de puntillas e incluso algunas personas que les da por reflexionar, cuestionarse su relación (o falta de ella) y generar en sí mismo emociones desagradables que hacen que este día no sea tan feliz.
Por muchas expectativas que pongamos en este día, al pobre San Valentín le ha tocado un día duro, en el que va a tener que contentar tanto a personas ilusionadas por celebrar como a gente que quiere pasar inadvertida.
En esta fecha algunas personas tratan de compensar desilusiones pasadas (regalos de navidad no recibidos, San Valentín olvidado la última vez, perdón de la última discusión…), otras tratan de demostrar realmente lo que sienten, y otras se dan cuenta de que lo que tiene, no es realmente lo que necesita. Con todo esto, ¿cuáles son las probables consecuencias de este día?
- San Valentín puede ser la confirmación de que efectivamente mi relación de pareja no anda bien porque todo lo que soñaba de ese día no se cumplió, o…
- San Valentín es aquel analgésico de corta duración que viene a curar el dolor de algunas heridas de forma superficial, ya que no resuelve sino tapa.
- En los casos ideales, San Valentín es un día en el que recordamos el amor que sentimos y lo felices que somos juntos.
San Valentín es una marca en el calendario que te hace dirigir la atención hacia una pregunta fundamental: ¿tengo la pareja que yo espero? Si no la tengo… ¿Qué he hecho mal para no poder celebrar este día?
Lo bueno de que nos puedan surgir dudas, es que llega el momento de resolverlas. Punto clave en la vida de uno mismo, en la que toca decidir si tengo lo que quiero o quiero lo que tengo. Toda cuestión que lleve a una mejoría en nuestra calidad de vida, requiere esfuerzo y compromiso para resolverla, y sobre todo valentía. Por eso, desde PSICOALFARO te animamos a que reflexiones sobre la vida que quieres y la vida que tienes. ¿Realmente eres feliz? ¿Te faltan cosas por conseguir? ¿Necesitas pequeños cambios para mejorar tu calidad de vida?