La “habitación del duelo”. Una buena noticia para despedir a los nuestros durante la pandemia.
Por fin nos ha llegado la noticia, algunos hospitales españoles han implantado una nueva sala, donde los pacientes terminales con COVID-19 podrán despedirse de su(s) familiar(es).
El protocolo se activará por decisión del personal sanitario. La persona ingresada debe elegir a un o una familiar para la interlocución (portavoz familiar), a quien se informará del inicio de esta etapa y se ofrecerá la posibilidad de realizar una visita para permanecer durante unas horas en la habitación junto a la persona ingresada. Se valorará la presencia de un número superior de personas en el caso de que existan lazos familiares que lo justifiquen y se garantice su seguridad.
El o la familiar que acuda al hospital deberá seguir el ‘Protocolo de protección de la persona visitante excepcional’ establecido por el centro, que será ligeramente diferente en función de que el o la paciente sea un caso positivo o negativo de coronavirus.
Esta idea pionera en España es un gran avance, ya que permite a los familiares empezar el proceso de duelo de una forma menos perjudicial y evitar caer en duelos patológicos con los consecuentes problemas psicológicos que le acompañan.
Beneficios para el paciente
El paciente tendrá la oportunidad de pasar sus últimos momentos acompañado de un ser querido, no fallecer solo, o en el mejor de los casos acompañado por un profesional sanitario.
Podrá despedirse de una manera más natural, terminar asuntos pendientes, expresar los sentimientos que todavía no había podido mostrar, poder marcharse en paz.
Beneficios para los familiares
Muchos de los familiares que no han podido despedirse de su ser querido, relatan la incertidumbre, desesperanza e incomprensión al no ver atendidos sus deseos de despedirse, o al menos ver a su ser querido. Saber que la persona fallecida es su familiar, poder sujetarle la mano, poder decirle unas palabras.
Todo esto, puede ser solventado con esta nueva oportunidad. Una habitación donde podemos pasar esos últimos momentos con nuestro familiar.
Los usuarios de estas salas podrán despedirse de su familiar, poder cerrar temas, terminar conversaciones o tener la sensación de que han podido acompañar al enfermo durante sus últimas horas.
Todo ello, permitirá además el comienzo de un duelo natural, donde el paso de cada fase les hará integrar la ausencia de su ser querido para poder continuar con su vida añorando su ausencia, pero viviendo con ello. Es importante que el último recuerdo que tengamos de nuestro familiar no sea en una ambulancia marchándose al hospital, sino acompañado y con muestras de cariño en sus últimos momentos.