El estrés es una reacción física y emocional que todos experimentamos en cuanto nos enfrentamos a cualquier cambio que sucede en nuestras vidas. Estas reacciones pueden tener efectos tanto positivos como negativos. El estrés por tanto, es la respuesta automática y natural de nuestro organismo ante
situaciones que, en principio, nos resultan amenazadoras, desafiantes o que nosotros las interpretamos y las percibimos como si lo fueran.
El estrés tiene efectos positivos cuando nos lleva a manejar los problemas cotidianos de forma constructiva, enfrentándonos a los retos de una forma adecuada y adaptativa. Pero cuando la respuesta de estrés se prolonga o se intensifica desmesuradamente en el tiempo generando gran ansiedad y de forma constante, nuestra salud, nuestro desarrollo personal, académico o profesional, nuestras relaciones interpersonales, familiares o de pareja… pueden verse muy afectadas.
Aspectos que inciden en el desarrollo de estrés crónico (ansiedad)
- Tipo de personalidad: personas impacientes, perfeccionistas, que siempre tienen que estar haciendo algo. No les gusta dejar nada sin planear y tienden a ser muy competitivas.
- Presiones familiares: conflictos de pareja, aspectos escolares de los niños, discusiones con hijos adolescentes, enfermedad de familiares, separación…
- Problemas en el trabajo: Las pequeñas, pero continuas, frustraciones de nuestro trabajo tienen más poder para quemarnos laboralmente que los dramáticos estreses producidos a corto plazo.
- Presiones ambientales: la subida de los impuestos, largas caravanas en la carretera, listas de espera en hospitales y centros de salud, compramos un piso y nos quedamos en el paro, o salimos a pasear después de un día duro y nos llueve en medio del paseo… Todos encontramos momentos estresantes que proceden del amplio ambiente en el que nos movemos, situaciones que en muchas ocasiones escapan a nuestro control y pueden invadir nuestra vida e imponerse y crear un estrés que no se alivia fácilmente. Las demandas ambientales frecuentemente nos van a influir y generar un estrés al que no siempre vamos a saber cómo enfrentarnos.
Sintomatología asociada al estrés y la ansiedad
El estrés puede causar muchos tipos de síntomas físicos y emocionales. Algunas veces posiblemente no se dará cuenta de que estos síntomas son ocasionados por el estrés. Aquí hay algunos signos de que el estrés le puede estar afectando:
- Diarrea o estreñimiento
- Mala memoria
- Dolores y achaques frecuentes
- Dolores de cabeza
- Falta de energía o concentración
- Problemas sexuales
- Cuello o mandíbula rígidos
- Cansancio
- Problemas para dormir o dormir demasiado
- Malestar de estómago
- Uso de alcohol o drogas para relajarse
- Pérdida o aumento de peso
- Preocupación excesiva
- Inseguridad
- Dificultad para decidir
- Pensamientos negativos recurrentes
- Intranquilidad motora
- …
Si al leer este artículo te has visto reflejado, o has pensado en alguien cercano a ti, no dudes en contactar con Psicoalfaro, donde podremos ofrecerte estrategias y soluciones que te ayuden a resolver tu problema y enfrentarte a la vida con otra perspectiva.