Uno de los problemas más frecuentes en consulta es la baja autoestima. La baja autoestima conlleva una percepción negativa sobre uno mismo, y es un factor que nos puede limitar mucho en nuestra vida diaria. Lo cierto es que, en muchas ocasiones, los pacientes no saben identificar que sufren una autoestima baja. ¿Por qué?
Porque la baja autoestima conlleva a otro tipo de problemas que son la supuesta causa por la que acuden al psicólogo, problemas como síntomas de ansiedad, de depresión, problemas de conducta, estrés, adicciones, etc. y aquí van unos consejos para saber identificar qué es lo que nos están pasando y cómo podemos solucionarlo. Es fácil aumentar la autoestima, solo hay que ponerle un poco de empeño.
La autoestima podemos definirla como la valoración que hacemos de nosotros mismos a partir de las experiencias y sensaciones que hemos experimentando a lo largo de la vida. De ella dependen en gran medida las expectativas que tenemos sobre nosotros mismos y el autoconcepto, ese aspecto fundamental para triunfar en aquello que nos proponemos. Nadie nace con un nivel de autoestima determinado. La autoestima se va desarrollando a lo largo de nuestra existencia.
Los problemas de autoestima se observan en todos los ámbitos de la vida, desde las relaciones sociales, hasta la vida sentimental, pasando por el ámbito laboral. Una autoestima baja puede llevarnos a un menor rendimiento en el trabajo, a una inseguridad personal que genere trastornos emocionales o a mantener relaciones de pareja dependientes y autodestructivas.
¿Qué síntomas me pueden avisar de que tengo la autoestima baja?
Algunos de los síntomas principales que nos pueden advertir de que nuestra autoestima no está en el mejor momento son los siguientes:
- No tengo seguridad en mí mismo
- No expreso mis gustos u opiniones por miedo a ser rechazado o por pensar que mis opiniones no tienen el mismo valor que las opiniones de los demás
- No me siento merecedor de las cosas buenas de la vida
- No me esfuerzo por conseguir lo que quiero ya que de antemano creo que no lo voy a lograr
- No me relaciono con los demás como me gustaría ya que pienso que no voy a hacerlo bien y me van a dejar de lado
- Necesito la aprobación de los demás con mucha frecuencia
- Me dejo pisar con facilidad ya que no me atrevo a imponerme cuando es necesario
- Veo al resto de personas como superiores a mí y me gustaría ser como ellos
- Suelo atribuir a causas externas mis logros y a causas internas mis fracasos
- Casi nunca estoy contento con lo que hago ya que creo que podría estar mejor
- No me siento feliz
- Me cuesta acabar lo que empiezo
- La toma de decisiones se convierte en algo muy difícil ya que creo que decida lo que decida va a ser la opción incorrecta así que me dejo llevar por lo que decidan los demás, aunque sea de mi propia vida
- Pienso en mis debilidades y casi nunca me paro a pensar en mis fortalezas
- Me siento nervioso la mayor parte del día
- Me es casi imposible tomar la iniciativa
- Me siento evaluado casi constantemente en situaciones sociales
- Me siento culpable
- Me siento poco atractivo
- Envidio la vida de los otros
- Siento que no tengo nada que aporta
Cualidades de una persona con adecuada autoestima
- Posee una visión de sí misma y de sus capacidades realista y positiva.
- No necesita de la aprobación de los demás, no se cree ni mejor ni peor que nadie.
- Muestra sus sentimientos y emociones con libertad.
- Afronta los nuevos retos con optimismo, intentando superar el miedo y asumiendo responsabilidades.
- Se comunica con facilidad y le satisfacen las relaciones sociales, valora la amistad y tiene iniciativa para dirigirse a la gente.
- Sabe aceptar las frustraciones, aprende de los fracasos, es creativo e innovador, le gusta desarrollar los proyectos y persevera en sus metas.
Consejos prácticos para mejorar nuestra autoestima
No te quejes
El hecho de querernos más y mejor está en nuestras manos, no en las de los demás. Todo reside en la cabeza y nosotros somos quienes debemos intentar cambiar nuestro autoconcepto.
Acéptate
Acéptate tal y como eres, en tus cualidades y defectos. Todos tenemos defectos, nadie es perfecto ni pretende serlo.
Ten más sentido del humor
Desarrolla el sentido del humor, no des tanta importancia a cosas que no la tienen, ni a los posibles comentarios de los demás. Seguramente en la mayoría de ocasiones nos hacemos montañas innecesariamente, la gente no está siempre pendiente de lo que hacemos o decimos, todo está en nuestra imaginación.
Préstate más atención
Préstate atención, dedícate tiempo a hacer aquello que te haga feliz y te satisfaga.
Toma responsabilidades
No temas a las responsabilidades o a tomar decisiones, si algo sale mal aprende de tus errores y ten coraje para volver a intentarlo. Nadie está libre del error en esta vida y a veces hay que ver la cara positiva de los fracasos, piensa que aunque se cierren unas puertas, luego se abrirán otras que pueden ser incluso mejores.
Evita echarte siempre la culpa
Si una relación personal no acaba de funcionar, no pienses nunca que la culpa es sólo tuya, entre dos personas ambas partes son responsables de su comportamiento. La verdad al final es que sólo hubo una incompatibilidad de caracteres.
Felicítate cuando te lo mereces
Prémiate por tus logros, aunque estos sean pequeños o poco importantes, así te sentirás mejor.
Simplifica
Simplifica tu vida y dirígete hacia objetivos realmente valiosos para ti, dedicándote a ellos intensamente, sin miedo.
Empieza a pensar en positivo
Cambia tus pensamientos. El ”no puedo” por “voy a intentarlo”, “voy a tener éxito” “me va a ir bien”. Parece un tópico pero forzarse un poco a mirar las cosas buenas de la vida nos puede ayudar a salir de la dinámica negativa.
Si tras leer el artículo, te has visto identificado con este problema, no dudes en contactar con PSICOALFARO, y ponerte en manos de un profesional.