Si hay algo de lo que se quejan la mayoría de los padres con hijos adolescentes es del desorden de su habitación. Parecen un pack indivisible, en el que resulta complicado poner un poco de orden y disciplina.
La razón de ese desorden
El primer aspecto interesante es saber la razón de que la del desorden sea una de las características más frecuentes de la adolescencia.
La mayoría de las corrientes psicológicas defienden que se trata de un reflejo de la propia personalidad de los adolescentes.Y es que en esa etapa de la vida el caos inunda la vida de chicas y chicos. Incluso su propio organismo está en plena transformación. De hecho, nosotros mismos, en los periodos en los que estamos más desorganizados, con más «líos» y problemas en la cabeza, probablemente también se refleje en el orden de nuestra casa, no solemos prestarle tanta atención como de normal haríamos.
Hay otra razón más, tienen poco tiempo. La vida de los chicos cambia con la llegada de la adolescencia: establecen su grupo de amigos, llegan los enamoramientos, comienzan a salir con mayor frecuencia y a eso tienen que sumarle la escuela, las tareas para casa y los deportes.Así que les es difícil encontrar tiempo para todo y establecen unas prioridades en las que el arreglo y limpieza de su habitación suele quedar en último lugar.
Lo que los padres pueden hacer
Como en todo en la relación con los adolescentes es bueno establecer una estrategia cuando se quiere conseguir algo de ellos. Por eso, si lo que los padres quieren es que su adolescente ordene habitualmente su dormitorio hay algunos consejor para conseguirlo.
- Prioridad. Lo primero es saber si de verdad es una prioridad para nosotros que nuestro hijo o hija ordenen su habitación. Hay que tener en cuenta que la relación con los adolescentes es complicada y puede que en un momento dado existan otras cuestiones que requieran más la intervención de los padres. Por eso los padres deben decidir si es un buen momento la batalla por el orden de la habitación de su adolescente o si se ocupan de otras cosas más importantes.
- Intimidad. Los padres de los adolescentes tienen que entender que la habitación de sus hijos adolescentes es un lugar muy importante para ellos. Es su refugio, el lugar donde pasan tiempo a solas.
- Responsabilidad. Si la decisión es que sí es el momento, es importante que el adolescente tenga claro que la limpieza y orden de su habitación es responsabilidad suya. Debe ser el quien se ocupe de ello.
- Negociación. Con los adolescentes es siempre mucho más efectiva la negociación que la imposición. Si unos padres le dicen a su hijo o hija adolescente que deberá limpiar su habitación todos los sábados a las nueve de la mañana tienen pocas posibilidades de que su adolescente lo cumpla. Pero si se sientan con él, dedican tiempo a explicarle que entienden la importancia que su habitación tiene para él o ella pero que él o ella deben entender también que la casa en general es responsabilidad de los padres y establecen con él unas normas para la limpieza de la habitación, será mucho más probable que él o ella las cumpla. Otro aspecto a negociar es el de cerrar o no la puerta con llave. Aunque en este caso, lo habitual es que en una casa en la que los padres no cierran con llave su propia habitación, los adolescentes tampoco se planteen hacerlo.
- Amigos. Permitir a los adolescentes que reciban a sus amigos en su habitación suele ser una buena estrategia para que se sientan obligados a mantenerla bien.
- Almacenamiento. Los adolescentes suelen acumular cosas: carteles y posters, libros y todo tipo de objetos. Si les proporcionamos contenedores en los que puedan almacenar ordenadamente esos objetos habremos avanzado mucho en el proyecto de orden de la habitación. Las librerías son muy útiles para que pongan en ella sus libros y papeles. Y los baúles y cajas son ideales para guardar todo tipo de objetos. Algunas de estas cajas, además tienen el tamaño justo para guardarlas bajo la cama, o también podemos proporcionarles baúles más resistentes sobre los que poner unos almohadones y que puedan servir de asiento.
Si el desorden tanto de su habitación, como de su vida en general nos preocupa, no dudes en contactar con PSICOALFARO, donde la psicóloga general sanitaria Nekane Navas, podrá evaluar a tu hijo y proponer las soluciones más efectivas para su problema.